Productores inician auditorías para certificarse en buenas prácticas agrícolas

“La certificación apoya mi propósito, que es mejorar el protocolo de trabajo, tener una trazabilidad de principio a fin y llegar a otros mercados”. Así de importante es para el productor agrícola Juan Mollo Mamani de Alto Ramírez la auditoría que inició para la certificación Global GAP, que promueve Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), a través del programa Fomento a la Calidad de Corfo.

Precisamente la Agrícola Mollo forma parte de las 8 pymes agrícolas de Arica que recibieron la visita de la auditora de Primus Chile SpA, Naiza Oyanedel Saavedra, quien revisa los estándares que permiten a las empresas demostrar su compromiso en calidad, seguridad y sostenibilidad en todas las etapas de la producción, fortaleciendo su posición en el mercado nacional.

“Esta auditoría busca que ellos puedan producir un alimento inocuo y enviarlo a distintos mercados, asegurando que quienes lo consuman no tengan inconvenientes en su salud. Permite un orden interno dentro de los campos donde los productores pueden tener una mejor gestión de producción en el negocio y tener acceso a mercados que les van a generar mejor retorno a su producto”, explicó la auditora.

Auditorías

Precisamente durante esta semana se están realizando las auditorías de certificación de los 8 productores del sector agrícola de Arica en el estándar Global GAP, para cumplir con los requisitos internacionales de calidad y seguridad, mejorando la competitividad y acceso a mercados.

Por eso, para Juan Mollo es fundamental la ayuda Corfo. “El apoyo que Corfo hace en Global GAP es positivo, porque conseguir esta certificación es una gran oportunidad para mejorar nuestros procesos y cumplir con las nuevas exigencias respecto al tema mosca de la fruta por tanto hay que aprovechar los recursos que están para los agricultores en esta zona extrema”.

Para estas auditorías, tanto las y los productores cuentan con el apoyo técnico de la consultora Soluciones Agropecuarias Ltda. a través de la ingeniera agrónomo Yolanda Fernández, quien explicó la diferencia que se produce desde que llegan por primera vez a un campo hasta que alcanzan la certificación. “Al principio es complejo acatar todas las normas, los requisitos que se deben cumplir, pero el productor va entendiendo el porqué de cada cosa. Y se va dando cuenta que lo ayuda a ordenarse tanto física como mentalmente, o sea, ordenar las bodegas, el campo en sí, sus registros, documentos, en fin; y se produce un cambio que finalmente se agradece”.

En tanto, A&B Consultores informó que durante la segunda semana de diciembre se efectuarán las auditorías de 4 pymes en el estándar HACCP; y otras 4 en Global GAP, que están en proceso de implementación y esperan la cosecha para la certificación.

Los proyectos Fomento a la Calidad (Focal) cuentan con el apoyo de un 70% Corfo y el aporte empresarial de 30%, recursos que son administrados -en este caso- por el agente operador intermedio Codesser.