La Fiscalía de Arica formalizó este miércoles y logró dejar en prisión preventiva a Jorge Aguirre Rojo, tras imputarle el delito de secuestro, abuso sexual y otros delitos violentos en contra de su ex pareja, hechos que se registraron desde febrero pasado hasta la fecha.
En la audiencia, la magistrada Paulina Zúñiga Lira ordenó el ingreso de Aguirre Rojo al Complejo Penitenciario de Acha por considerar que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. Además, fijó en 80 días el plazo de investigación.
Aguirre Rojo fue formalizado además por el delito de lesiones y amenazas en contexto de violencia intrafamiiliar y robo por sorpresa, en el marco de una investigación dirigida por la Fiscal Jefe de Arica, Érika Romero, quien trabajó junto a la PDI.
De acuerdo a los antecedentes revelados en la audiencia, el primero de los hechos se registró en la madrugada del 2 de febrero, cuando el imputado interceptó a la víctima en la vía pública y a la fuerza la llevó hasta una especie de choza ubicada en el sector de Cerro Chuño, donde la abusó sexualmente mediante tocamientos. Solo al cabo de unas horas, y cuando el imputado se quedó dormido, la mujer logró huir el lugar para posteriormente hacer la denuncia, sin embargo, no se logró ubicar al individuo, otorgándose medidas de protección para la afectada.
Tras ello, en otras fechas el imputado procedió a amenazar a la víctima, sin embargo, el pasado 9 de septiembre la interceptó en la vía pública donde la golpeó en su rostro para luego huir del lugar. Ese mismo día, en la tarde, Aguirre Rojo acudió al domicilio de la afectada y le dejó una carta con mensajes amenazantes.
El último episodio se registró en la noche del 13 de septiembre, cuando el imputado abordó a la víctima en la vía pública y le sustrajo un teléfono celular que la Unidad de Víctimas de la Fiscalía le asignó como medida de protección. En el marco de ese hecho se llevó a cabo un intenso operativo que permitió detenerlo.
“El imputado fue formalizado por varios delitos cometidos en contra de la misma víctima, que es su ex conviviente, dado que él se resiste al término de la relación y a partir de ahí comienza esta vorágine de violencia, desde febrero hasta la fecha. Desde un inicio se adoptaron medidas de protección para la víctima, como dispositivos de emergencias; sin embargo el imputado continuó con el ciclo de violencia. Tanto por ser delitos graves y por la reiteración de los mismos se decretó la medida cautelar del imputado”, señaló la Fiscal Claudia Toledo, quien formalizó los cargos.
Por otra parte, la defensora penal pública María Victoria Campos, detalló que: «El caso visto hoy a juicio de esta defensa, presenta una serie de inconsistencias en términos de las pruebas que emitió la Fiscalía para sustentar la acusación de secuestro contra el imputado, evidenciando que no existen pruebas concretas o testigos que den fe del hecho y que además las cartas que fueron presentadas durante la formalización, se mostraron de manera sesgada, ya que solo fueron presentadas las que tenían un tono amenazante, ignorando las demás que dan muestra de un diálogo en buenos términos. La defensa alegó principalmente respecto a los temas antes expuestos, sin embargo, a juicio de la magistrado, la tesis presentada no fue suficiente para decretar alguna medida que pudiera ser cumplida en libertad durante los 80 días que durará la investigación. Pese a ello, con nuevos antecedentes que puedan ser aportados, es posible que se revise la medida y optar a un cambio en ella».