Reconstrucción de la memoria afro: Los relatos pintados de comerciantas y la historia del tambor
La comunidad afrodescendiente de este territorio en una constante dinámica repasa su pasado. De esta manera resisten y luchan por su reconocimiento. Desde el 11 de noviembre los activistas afroariqueños Azeneth Báez Ríos y Francisco Piñones Chávez confluyeron en la exposición “Historia del Pueblo Tribal Afrodescendiente” que se mantendrá en la Casa Yanulaque, de manera gratuita, hasta el 4 de diciembre.
En esta exposición Azeneth Báez Ríos del Valle de Azapa, reconstruye las vivencias que escuchaba de su madre sobre las comerciantas azapeñas, quienes bajaban del Valle hasta Arica para vender los frutos de sus cultivos, “yo también vengo de una familia de comerciantas, mi abuela materna Natalia Sánchez, mi tía Agustina Ríos Sánchez y mi madre Rosa Francisca Ríos Sánchez lo fueron”, recuerda.
Báez destaca que durante la década entre finales de los 40’s y principio de los 50´s las familias afroazapeñas vendían parte de sus cultivos, ya que la mayor parte de estos eran consumidos dentro de la misma familia “tenían una vida sustentable ya que ellos cultivaban lo que comían”, señaló.
A través de 15 cuadros pintados en óleo sobre tela que integran la exposición “Las Comerciantas Afroazapeñas en Mil Colores”, los pintores Giulianna Firmani y Diego Baéz lograron recrear a las comerciantas, a partir de los relatos Azeneth Báez. integrante de la organización Mujeres Afro Rurales Hijas de Azapa.
Por su parte Francisco Piñones Chávez, constructor de tambores, presenta la evolución del tambor afroariqueño desde los inicios cuando se reconstruye el Tumbe, a través de los relatos orales de los afrodescendientes más longevos.
“Es una línea de tiempo de como ha evolucionado el tambor durante los últimos 20 años”, su muestra integra los primeros tambores construidos a partir de los barriles de aceituna hasta la modernización del instrumento en base a los afinadores metálicos.
“Construir tambores es una gran responsabilidad”, explicó Piñones, “Si nadie hace tambores no habría tanta difusión de la cultura afro”.
Ambos expositores recalcan la importancia de que las personas hagan sus trabajos de memoria personales. Piñones destaca la necesidad de “detenerse y mirar al pasado, esto nos ayuda a pararnos ante el mundo”. Baéz por su parte señala “que los recuerdos son los que nos enseñan el pasado, es necesario revivirlos, escribirlos, en cada vivencia pasada está nuestra historia”.