Este 25 de julio se conmemora el Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente
Organizaciones del Pueblo Tribal Afrodescendiente chileno, junto a la Subdirección Nacional de Pueblos Originarios del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural están organizando una serie de actividades de carácter virtual en la Región de Arica y Parinacota para reconocer el importante rol que la mujer afrodescendiente ha tenido en la difusión de sus tradiciones culturales y en la lucha contra la xenofobia, el racismo y por el reconocimiento de su pueblo.
Este sábado, entre las 10:00 a 14:00 horas, considerando las medidas sanitarias de distanciamiento, la SEREMI de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, través de la Subdirección de Pueblos Originarios, acompañará a organizaciones locales para saludar a las 11 mujeres afrodescendientes destacadas y reconocidas por la comunidad.
Las mujeres homenajeadas serán Albina Rosa Maldonado Bruz, Santa Ana Victoria Cadenas Castro, Ana Corvacho Bravo, Emilia Alfaro Alfaro, Evangelina del Carmen Flor Maldonado, Juana Huerta Corvacho, Manuela Matilde Güisa Lanchipa, María Edelmira Concepción Nieto Valverde, María Nieves Ríos, Raquel Corvacho Corvacho y Venancia Quintana Ugarte.
Además, a través de redes sociales se realizará un homenaje póstumo a las cultoras, artistas y lideresas Julia Corvacho Ugarte y Rosa Güisa Lanchipa, mujeres destacadas por su compromiso con el trabajo comunitario, legado patrimonial y solidaridad con las familias y organizaciones afrodescendientes.
En el extremo norte del país, el rol de las mujeres afrodescendiente por mantener sus tradiciones culturales y liderar el proceso de reivindicación político ha sido fundamental. Por esto, es importante reconocer desde la institucionalidad cultural a estas mujeres afrodescendientes que cada día engrandecen a su pueblo”, indicó Hernán Zamora, Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio
Posteriormente al 25 de julio, por las redes sociales de la Subdirección Nacional de Pueblos Originarios, se realizará un conversatorio con distintas lideresas afrodescendientes que abordará la fuerza de las mujeres por la promoción y el fortalecimiento de la cultura afrochilena.
Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente se conmemora cada 25 de julio desde 1992, ocasión en que mujeres afrodescendientes de 32 países de América Latina y el Caribe se reunieron en República Dominicana. Un encuentro histórico que tuvo como objetivo definir estrategias de incidencia política para enfrentar el racismo desde una perspectiva de género.
Homenaje Póstumo
Julia Corvacho Ugarte, nació el 11 de marzo de 1907, desplegándose en su territorio, kilómetro 8 del Valle de Azapa de la comuna de Arica, falleció a los 104 años aproximadamente, el 02 de Febrero de 1999. Existe un Club de Adulto Mayor, constituido por mujeres y hombres afrodescendientes, que lleva su nombre. Dicha organización obtuvo el año 2011 el Reconocimiento de Tesoro Humano Vivo, otorgado por el ex Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, destacando a esta agrupación como fuente de transmisión de conocimientos y tradiciones a las actuales organizaciones del pueblo.
Considerada como una enciclopedia abierta de la historia del Valle de Azapa, sus nietos recuerdan el disfrute de preguntarle por nuevas cosas que parecían importantes ¿Cómo se celebraba la fiesta de San Miguel por aquellos años? Ella fue unas de las pionera de las ramadas en San Miguel de Azapa, “… mi ramada fue la primera que tuvo vitrola, además de contratar a un guitarrista y un cajonero”.
Personas y familiares la describen como una mujer noble y simpática, trabajadora, apañadora con su familia, se hizo cargo de sus nietos en su crianza. Por mucho tiempo su trabajo fue bajar desde Azapa a Arica a vender sus verduras al mercado central. En aquellos tiempos, sólo había burros, así que los cargaba con las anchacas (recipientes de cuero colocados en los lomos del animal) con las verduras que cosechaban, además de llevar leche de las cabritas que tenía, junto a patos, chanchos y gallinas
Una mujer muy activa que inculcó a su familia el deporte, su equipo deportivo era “Albarracín”, que después pasó a llamarse “Lautaro”, equipo de la Corvachada, que se le recuerda con nostalgia, aquellos clásicos del fútbol. Una de las principales festividades era Ño Carnavalón, personaje que en periodo de Carnavales era desenterrado en un cerro que estaba ubicado frente a su casa. Debajo del parrón se le ubicaba, sentado con tenida nueva confeccionada por la familia, donde participaba activamente Julia Corvacho. Además, de la Fiesta de las Cruces y de la Virgen de Las Peñas. En su territorio donó un sitio para instalar una iglesia católica que lleva el nombre de Nuestra Señora del Rosario.
Rosa Elcira Guisa Lanchipa, Hija Ilustre de Arica y socia fundadora de la actual ONG Lumbanga, nació el 30 de agosto de 1922. Falleció el 10 de julio de 2014. Para el Pueblo Tribal Afrodescendiente representa la esencia pura de ser mujer afrodescendiente, su existencia fue guiada por la fuerza del espíritu que le entregaron sus ancestras. Desde el ex Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, fue reconocida como cultora destacada en el trenzado de fibra vegetal, a través de la totora.
Aparte del rol de madre protectora de su familia, tuvo la necesidad de entrega hacia su comunidad desarrollando a lo largo de su vida actividades como la artesanía en totora, deportista, disciplina que ejerció hasta la edad senior. Fue fiel devota de la Virgen de Las Peñas, a quien veneró, cantó, bailó y peregrinó al Santuario de Livilcar hasta que sus fuerzas la acompañaron. Participó en actividades culturales como La Yinga, fue directora de la banda del Club de Deportes Arica en sus inicios, todo su quehacer siempre fue marcado con su entusiasmo, alegría, comprometida con cada una de las acciones que emprendía, representando a su querida Arica.
Por la década del 2000, a los primeros sones de tambores y quijadas de burro, negros y negras despiertan de un aletargado sueño y comienzan a organizarse. Rosa Guisa, fue la primera en ponerse la falda amplia, la blusa floreada y adornó su cuello con grandes collares para moverse al ritmo cadencioso en los pasacalles afrodescendientes, siempre con el ánimo jovial que la caracterizaba.
Para los afrodescendientes de Arica y del Valle de Azapa, especialmente para las mujeres, Rosa Guisa fue una gran referente porque encarnaba fielmente lo que representaron sus ancestras, negras esforzadas, trabajadoras, nobles, amantes de sus familias por sobre todas las cosas. Orgullosa de sus orígenes, en la Mesa Redonda de los abuelos de Lumbanga hablaba de La Chimba, contaba historias de vida, de familia, de su niñez que transcurrió en ese territorio que ya no existe, pero fue allí donde acuñó sus primeros sueños por una vida mejor. Vida sencilla, de muchas carencias que no le impidieron ser la gran mujer que fue en vida, derrochando chispa y alegría en su diario quehacer.
Abuelos y abuelas, testigos de su alegría, recuerdan compartir tantas jornadas en el Club de Adulto Mayor Rinconcito Africano de Lumbanga, allí Rosa llegaba siempre contenta, con ganas de cantar el payandé que aprendió de su madre “ Ay que suerte maldita, llevar cadenas…”.