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San Marcos se descontroló y perdió en los descuentos 2 a 3 con Curicó

Los cambios efectuados por el entrenador Germán Cavalieri terminaron por descontrolar a su propio equipo, y el subcolista Curicó resucitó y terminó ganando 3 a 2 un partido que prácticamente tenía perdido. De todas maneras, los mil 259 hinchas que llegaron al estadio “Carlos Dittborn” despidieron al equipo sanmarquino con esos típicos aplausos que sirven de premio de consuelo.

A lo mejor los hinchas se quedaron con ganas de seguir aplaudiendo el súper golazo anotado desde fuera del área penal por Biron Monroy. Verdadero misil que se metió con el arquero y todo en el pórtico curicano. El de Monroy fue el empate a uno, antes, en el minuto 41 el enganche Diego Rojas había puesto en ventaja a la visita.

Al borde del nocaut

Es obvio que Cavalieri no quería que su equipo perdiera, pero lamentablemente así no más fue, y San Marcos de Arica perdió en los descuentos con gol anotado por Cristian Bustamante en el minuto 91. La derrota duele más, si recordamos que, a 20 minutos del final, el equipo ariqueño ganaba 2 a 1 y el cuadro curicano parecía estar al borde del nocaut.

“Hay que defenderse con la pelota en los pies”, dijo el entrenador y comentarista de M radio Kenny Mamani. Y lamentablemente ocurrió todo lo contrario. En el minuto 60 cuando el partido estaba 1 a 1, ingresaron Bastián Araya por Augusto Barrios, Felipe Báez por Eduardo Farías y Hugo Rojo por Korben Rojas. Lo que a simple vista parecía coherente, terminó desdibujando y descontrolando al cuadro ariqueño.

Perdió un socio

Los cambios parecían coherentes, sobre todo, luego que Javier Rivera convirtiera en el minuto 69 el segundo gol para San Marcos. Entonces, ¿qué pasó?. Como Rojo no tiene las mismas condiciones técnicas que Korben Rojas, el equipo perdió profundidad por la banda izquierda y el volante Mikel Arguinarena que jugó por esa banda, perdió un socio.

Debido a que Araya no tiene la experiencia de Barrios para manejar los tiempos en el mediocampo. El equipo perdió templanza, y Curicó adelantó su línea de ataque. Quizás el cambio que pasó más desapercibido fue el ingreso de Báez por Farías, aunque son jugadores de características muy distintas. El oficio del “Pipe” le permitió lucir un poco mejor que el resto de los muchachos que entraron en el segundo tiempo.

No entró en sintonía

A los 84 minutos el paraguayo Gustavo Guerreño reemplazó a Matías Zamora. Es decir, Cavalieri volvió a tropezar con la misma piedra. Guerreño jugó igual que siempre. El «paragua» no logró sintonizar con sus compañeros.

Si a los cambios le sumamos que Cavalieri modificó el orden defensivo de su equipo, haciendo que el stopper Brayams Viveros se cambiara de izquierda a derecha, y que el stopper por derecha Javier Rivera se ubicara como líbero, y que el líbero Daniel Vicencio jugara un poco más adelante como volante central. No es difícil concluir que el experimento no resultó.

El lunes 5 de agosto, a las 20:30 horas, por la fecha 20, San Marcos de local enfrentará a Deportes Antofagasta. Del resultado del partido que viene dependerá si el equipo sanmarquino permanece entre los 8 primeros de la tabla, en la codiciada zona de Liguilla de Promoción. Y nos imaginamos que en la previa del próximo partido la hinchada ariqueña sabrá ¿qué pasó con Cristóbal Cáceres?. Sin duda, ante Curicó el plan de juego de Cavalieri extrañó la presencia del hombre que le otorga equilibrio a la defensa y al mediocampo ariqueño.

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