Realizan plan de control tras paralización de obra de museo de Azapa
El Gobernador Regional Jorge Díaz solicitó una coordinación estrecha entre el Gore, Core, MOP y UTA, para enfrentar adecuadamente la situación provocada por el proceso de quiebra de la constructora Cosal. Principales objetivos: Reanudar la obra a la brevedad y proteger los sueldos de los trabajadores. MOP entregó ultimátum a la empresa para que retome la normalidad de los trabajos.
El Gobierno Regional de Arica y Parinacota (GoreAyP) ha comenzado a levantar un plan de contingencia, que involucra también al Ministerio de Obras Públicas, al Consejo Regional y a la Universidad de Tarapacá, para enfrentar la paralización casi total de la construcción del Museo Antropológico San Miguel de Azapa, como consecuencia del proceso de quiebra por el que atraviesa la empresa a cargo de esa obra, Cosal S.A.
Así lo informó el Gobernador Regional de Arica y Parinacota, Jorge Díaz Ibarra, quien indicó que el objetivo principal de la medida es evitar que se afecten factores esenciales como el desarrollo mismo de la obra, los sueldos de quienes se desempeñan en la edificación y la ejecución presupuestaria.
En este último punto, la autoridad observó que, si se toma en cuenta el alto monto asignado para este proyecto ($18 mil 602 millones del FNDR-PEDZE) y lo que la Ley de Presupuestos entrega a la Región ($44 mil millones en 2023), la quiebra comprometería cerca del 50% del erario regional.
Plan de Control
Como primera medida, el Gobernador Regional Jorge Díaz solicitó una coordinación estrecha entre los principales actores públicos involucrados en este proyecto: Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (unidad técnica a cargo de implementar y fiscalizar todo el proceso de construcción), Consejo Regional (proveedor de los recursos) y Universidad de Tarapacá (institución propietaria del terreno donde se construye el museo y futura encargada de éste).
“Juntos hemos comenzado a buscar los mecanismos necesarios para dar continuidad a esta obra que es muy importante para el desarrollo de la región”, aseguró.
En segundo lugar, instruyó la retención inmediata de los dineros fiscales destinados al pago de la construcción, además del resguardo celoso de las respectivas boletas de garantía. Estos recursos podrían servir, entre otras cosas, para proteger los sueldos de los trabajadores de la obra, en caso de que la empresa definitivamente no continúe con la edificación del museo. Un antecedente destacado en este sentido es que este año el Gobierno Regional había realizado una programación de pago a la empresa por $5 mil millones, pero que nada de esto aún ha sido pagado.
El tercer paso de este plan de contingencia lo dio, a mediados de este mes, la Dirección de Arquitectura del MOP, luego de detectar distintas situaciones anómalas en una de sus últimas visitas fiscalizadoras a la obra (disminución de trabajadores, actividades principales detenidas y retiro de maquinarias de movimiento de tierra, andamios y moldajes prefabricados).
El servicio público advirtió a la contratista que debería normalizar el ritmo de la faena, en un plazo no superior a 15 días corridos o, de lo contrario, pondrá término anticipado al contrato de este proyecto, conforme al artículo 143° del Reglamento para Contratos de Obras Públicas (Decreto Supremo N°75 de 2004).
Jorge Díaz señaló que, fuera de estas diligencias, habrá nuevos análisis del tema junto a los actores relevantes de este proyecto. “Estamos viendo las alternativas existentes para buscar una solución, de manera que las obras no queden paralizadas por largo tiempo, sino que se reanuden a la brevedad posible”, afirmó.
La empresa Cosal S.A., que cuenta con presencia a nivel nacional, se había hecho cargo de los trabajos tras adjudicarse una licitación pública de la Dirección de Arquitectura del MOP, logrando a la fecha un avance del 11% de la obra.