En el marco de la celebración de los 60 años del Mundial del 62, y de visita en el estadio “Carlos Dittborn” de Arica, el ex árbitro argentino Javier Castrilli, quien fue sacado de la presidencia de la Comisión Arbitral de la ANFP, tras la salida de 14 jueces de la liga chilena, que finalmente fueron reintegrados a sus labores, evaluó negativamente el ambiente en que se desenvuelven los árbitros de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, ANFP.
Según el propio Castrilli su expulsión se produjo porque «lamentablemente imperó el club del amiguismo y del nepotismo», y algunos árbitros se sintieron desplazados, después de haber ejercido el poder a través de “relaciones clientelares, prebendas y privilegios», señaló el juez de hierro.
Parado frente a la tribuna Pacifico de estadio “Carlos Dittborn”, Castrilli no titubeo y anunció que presentará una demanda contra las personas que según propia declaración, impulsaron una “campaña desestabilizadora”, que lo hizo perder su cargo en la ANFP.
¿Campaña desestabilizadora?
“No tengo ninguna duda. Las investigaciones demostraron que realmente es así. Incluso en la misma charla en que se me ofreció el cargo, advertí que para realizar un cambio de excelencia, era necesario tomar decisiones dolorosas. Y les advertí incluso de la posibilidad de un paro. Eso nadie puede negarlo”.
“Desarrollé la tarea para la que fui encomendado. Me dijeron que limpiara y que buscara la excelencia en el arbitraje y eso fue lo que hice. Y por el mismo motivo fui despedido”, enfatizó Castrilli.
Entidad de beneficencia
¿Cómo se logra la excelencia en el arbitraje?
“Trabajando y considerando que esta no es una entidad de beneficencia. Los recursos humanos en Chile existen. Y a esa juventud hay que abrirles las puertas. Hay que desplazar a aquellos que están ocupando lugares que no les corresponden, y que han demostrado que no están a la altura del fútbol profesional”.
En Chile los presidentes de los clubes, ¿influyen en los arbitrajes?
“Existen árbitros que son permeables a la presión y a la sanción pública. Por eso es necesario considerar que cuando uno habla de la integridad del árbitro debe considerarse también como aptitud, aquellos que son impermeables a ese tipo de presiones”.
Nota de Hugo Canales, periodista deportivo.