Conversatorio de la macro zona norte permitió discutir los desafíos de la Salud Municipal para mejorar la atención de los pueblos originarios
Un completo análisis sobre las características de los usuarios de la Atención Primaria de Salud realizó la directora de la Dirección de Salud Municipal (Disam), Rossana Testa, en el marco del conversatorio virtual “Covid-19: Salud municipal en territorios indígenas del norte de Chile”.
El encuentro, que reunió a representantes de la salud de Arica, Putre, Pozo Almonte y Calama; permitió conocer más sobre las poblaciones indígenas de la macro zona norte del país y cómo han sido afectadas en el marco de la pandemia que vive el mundo.
Arica y Parinacota y Tarapacá concentran al 69,5 por ciento de la población Aymara del país. A su vez, la comuna de Arica reúne al 74,9 por ciento de dicho grupo indígena que habita en la región. En cifras, esto significa que, de los 232.443 habitantes de la región, 59.798 personas dicen pertenecer a algún pueblo indígena, cifra que es ampliamente liderada por personas Aymara, quienes suman 49.513 habitantes.
Una realidad histórica influenciada por la condición bifronteriza de la zona, que significa un gran número de migrantes de Bolivia y del Perú, con 42,5 y 41,6 por ciento del total de extranjeros que habitan en la ciudad, respectivamente.
La directora Rossana Testa indicó que uno de los principales conflictos para generar mejores políticas de salud para los pueblos originarios es la ausencia sistemática de información sobre sus respectivas situaciones. Esto, ya que los antecedentes disponibles son dispersos y desactualizados, una realidad vivida a nivel país y que nos aleja sobremanera de otros territorios donde hace varias décadas existen programas de salud específicos para los pueblos.
“Nuestros pueblos indígenas han estado invisibilizados por muchos años. Y especialmente ahora que nosotros tenemos mejores sistemas informáticos, mejores registros, eso debiera ser un gran desafío, porque sí tenemos que considerar que nuestros pueblos indígenas han sido, de alguna manera, discriminados en esto de considerarlos dentro de nuestra población para las acciones de salud que hacemos, no sólo en la Atención Primaria de Salud, sino que en todos los niveles”.
Mejorar la comunicación
En la oportunidad, la directora recordó las políticas de salud de los pueblos originarios, cuyos objetivos son mejorar el acceso al sistema oficial y las condiciones de salud. Dicho sistema, según indicó, ha sufrido importantes retrasos que han provocado que los objetivos no se cumplan al día de hoy.
Finalmente, Rossana Testa recalcó que es fundamental introducir el enfoque étnico en los sistemas de información, un problema que afecta a la mayoría de América Latina que impide la elaboración de diagnósticos epidemiológicos diferenciados.
“Desde la Salud tenemos que mejorar nuestra comunicación con nuestros pueblos originarios porque necesitamos que nuestros pueblos se cuiden y que nosotros seamos capaces de cuidarlos. Eso parte desde el entendimiento de su cosmovisión, de sus prácticas de salud, a partir de esta nueva información que debemos implementar”.
“Es importante que los pueblos indígenas participen de este modelo, participen de este sistema de salud pública, de esta hegemonía de salud que existe aún. La participación en salud está condicionada de alguna manera a lo que los sistemas oficiales de la salud permiten”, sentenció.