Martes Ch´alla fue celebrado en grande por la CONADI en Arica
La actividad, forma parte del carnaval andino Anata Purkiwua (ya viene la fiesta, tiempo de jugar), festividad de singular importancia en la tradición aymara, que sobrevive en la memoria colectiva de los pueblos cordilleranos.
El director regional de CONADI, Emiliano García, encabezo la ceremonia en donde participaron de una Pawa; el Intendente (S) Raúl Gil, el alcalde de Camarones, Iván Romero, el alcalde de General Lagos, Alex Castillo, director regional de Fosis, Sebastián Araya, el Seremi de las culturas el arte y el patrimonio, Hernán Zamora, la seremi de salud, Beatriz autoridades regionales y la comunidad aymara radicada en la ciudad, entre otros.
En la ocasión, se le pidió a la Pacha Mama para que provea de los mejores frutos a los habitantes de los pueblos originarios de la región de Arica y Parinacota.
Junto con valorar los logros alcanzados y por alcanzar este 2020 la autoridad regional de CONADI destacó los avances y beneficios alcanzados para las comunidades indígenas destacando el valor de las tradiciones que se mantienen en esta parte extrema del país con una identidad particular.
Emiliano García, señaló que es importante la necesidad de mantener la tradición de “challar” las actividades como un ritual a través del cual la familia aymara agradece y bendice sus bienes.
Además, agradeció a las autoridades que se hicieron presentes en esta importante actividad del mundo andino y a los representantes de diferentes organizaciones de todas las comunas de nuestra región.
Para entender, podemos decir que la palabra Ch´allar significa en aymara “rociar”. Es la acción humana de echar o regar, sobre la tierra o bienes materiales, elementos simbólicos como un gesto de retribución y gratitud hacia la madre Tierra (Pachamama). Este ritual andino de origen rural-comunitario tiene orígenes prehispánicos. Es una forma de relacionamiento social entre el Jaqe, la persona, y la Pacha, la madre Tierra. Donde nuestra madre tierra es parte fundamental de las creencias del mundo andino, donde todas las cosas tienen vida y por lo tanto el ser humano debe mantener un fuerte contacto con ella, en el fondo es una fiesta agrícola-ganadera en que las comunidades de los distintos pisos ecológicos de la meseta andina se agradecen a la Pachamama por los frutos de la tierra a través de ofrendas.